
Se levantó otro día más;
Sólo para fingir ser alguien que no era…
Para decir cosas que no quería
Usar artículos que no le agradaban
Y hacer cosas que le dolían;
Para soñar despierta poder cambiar sus latidos de miedo;
Y que sus ojos dejaran de tener sueño…
Para que la angustia se saliera de su cabello
Y sus uñas quebradas dejaran de arañar el suelo…
Usaba tacones de aguja, y su cuerpo quebrado y enfermo
Vestía ropa de marca, que había conseguido con largas noches de desvelo…
Todos los días, ella vivía dos diferentes vidas; cómo un vampiro, pero peor aún…
Porque nadie sabía todo lo que ella sufría…
Todos los días ojos y boca se preocupaban por preguntarle -¿Qué te ha pasado?-
Y ella siempre decía –No me ha pasado nada-
Y una sonrisa fingida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario