A veces nomás.

Y es que no existen manuales pa ver la vida menos difícil.
A veces los niños dicen que no pueden abrir los ojos, porque han estado tanto tiempo dormidos y la luz molesta...
Se despiertan como pueden y es así como se siente salir a la realidad.
Es como si hubieras estado en la oscuridad por mucho tiempo y sales derepente y tus pupilas nomás no están acostumbradas, te duelen.
Y cuando tienes uno que otro problema, y derepente viene la solución, arrastrandose.
Es como si hubieras estado sumergido en el agua, aguantando la respiración, y pues, sacas la cabeza y agarras aire.
Cuando estás todo bajoneado, y derepente, es como que llega un payaso y te hace reír.
O cuando llegas a un punto en el que te sientes totalmente desolado, que de plano piensas que ya no tienes a nadie y que has sabido llegar a gatas a donde estas, y no se, llegas a pensar que no necesitas de nadie pa seguir...
Pero no.
Estas totalmente equivocado.
Siempre hay por lo menos una persona que ha estado ahí siempre, pero tu te das cuenta hasta cuando de plano, ya, la tienes que notar.
Es cuando comienzas a valorar.
Pero es que hay veces en las que de verdad, no tienes a nadie.
Nomás que es de raros sentirse así...
Es que hay muchos misterios que esconde este trayecto.
Está demasiado raro el asunto y sobre todo, nadie te explica como hacerle.
Tienes que aprender tu solo...
Y es que no existen manuales pa ver la vida menos difícil.