
Hace mucho tiempo, en la era de los unicornios...
Habia una linda chica llamada Rinna que vivia en una aldea que no aparecia en los mapas e igual tenia un nombre inexistente (Mertian), y ella era una chica que a menudo sentia que cosas insignificantes adornaban su vida.
Se preocupaba mucho por que cosas ingerir, para que su linda figura no se viera amenazada con grasa de mas, sin embargo cada tanto tiempo se daba el lujo de comer lo que quisiera, pues su padre, el rey Saxco, era dueño de la mas fina banqueteria del pueblo.
Todo en la vida de esta chica marchaba bien y los detalles que tenia hacia con sus mascotas eran excepcionales!
Por supuesto, ella era la mas bonita de todo Mertian...Y todos los jovenes de la aldea morian por que Rinna los saludara al pasar...
Rinna era feliz con lo mucho que daba y lo poco que recibia, y cuando digo poco, es poco.
Su padre, le consentia todo lo que ella pedia, mas ella no era una chica caprichosa y mucho menos engreida, solo le prohibia una cosa: Querer a cualquier otro individuo que no fuera Él.
Rinna no se quejaba, porque le parecia inapropiado contradecir a su padre, pero siempre se preguntaba que se sentiria poder prestarle atención a alguien mas que no fuera él…
A pesar de que la mama de Rinna habia muerto cuando ella nacio, habia crecido como toda chica que tiene una mama, pues siempre todas las mejores nanas de Mertian se hicieron cargo de ella, y de que aprendiera a ser una señorita decente y bien parecida, pero sin querer, Rinna siempre, muy en el fondo, se sintio vacia…
Un dia, salio a dar una vuelta por el bosque que quedaba cerca de Mertian. Rinna nunca habia ido a ver los alrededores, porque su padre la mantenia ocupada en el castillo haciendo espirales con cartas en forma de flor… Y asi, agarrandose el vestido color salmon para que no se ensuciara, se adentro en el bosque y se enamoro de unos dulces cantos que venian del fondo, cuidadosamente se escondio detrás de un arbusto y asomo uno de sus ojos para ver de donde provenian estos hermosos cantos, se asombro al ver que habia una bestia sentada detrás de una fogata, y al parecer, era quien emitia tales sonidos tan encantadores para sus oidos…Sin querer suspiro, y la bestia con cara de tigre y cuerpo de panda se levanto asustado y sus ojos analizaron el perimetro…Rinna sintio temor, pero luego que se vio descubierta por la bestia, aparecio de un salto enfrente de esta, y le suplico que no le hiciera daño. La bestia se enternecio con la mirada de Rinna, y le dijo que su boca color carmin y con forma de corazon era muy bonita, Rinna se sentia rara al hablar con la bestia, pero al cabo de unas cuantas horas se sintio en confianza y se dejo llevar por el momento. Pasaron 3, 4, 5 y 6 horas…Rinna y la bestia seguían charlando, y en Mertian todos se volvían locos porque Rinna no aparecia, pero es que en el bosque las horas no transcurrian de una manera normal…
Rinna finalmente se canso, y le prometio ala bestia volver al dia siguiente, y cuando salio del bosque le sorprendio mucho ver que en la aldea era totalmente de noche, mientras que alla adentro, permanecia siempre de un color claro y hasta podian verse los rayos del sol entre los arboles…Llego al castillo y vio a su padre incado frente ala chimenea y le pregunto que pasaba, este le respondio con un abrazo y le suplico que a la otra que se fuera, avisara donde estaria para que no cundiera el panico en la aldea…Rinna asintió con la cabeza y se fue a dormir para levantarse lo mas temprano posible y poder ir a charlar con la bestia al dia siguiente…
Asi pasaron dos semanas, Rinna iba todos los dias a charlar con la bestia, y su padre cada vez se preguntaba con mas frecuencia porque a su hija le gustaba tanto ir al bosque…Muchas veces penso en seguirla, pero no queria interferir con la calida imaginación de su hija, ademas, confiaba bastante en ella, asi que nunca penso que Rinna estaria haciendo algo equivocado. Mientras tanto, Rinna aprendia como balancear las sombras de sus manos con las de su cabello, y como hacer que su silueta bailara al compas del viento, pero habia algo que ella nunca habia aprendido…Y era como dilatar las pupilas.
Cuando se lo dijo ala bestia, esta se quedo mirando al vacio como si recordara algo, Rinna le pregunto que si que le pasaba y esta le respondio que nada…Al cabo de unos minutos comenzo a fruncir el ceño, y le dijo a Rinna que dilatar las pupilas era algo muy difícil y que no estaba dispuesto a enseñarle como hacerle, Rinna se disgusto, pero al mismo tiempo penso que entonces la bestia tenia su propia razon para no hacerlo, pero no queria quedarse con la duda, y le insistio. La bestia se mantenia firme en su respuesta, siempre era no, Rinna le insistio durante un largo tiempo, todos los dias que le siguieron a ese, Rinna decia la misma frase “por favor, enseñame” y la bestia siempre decia que no, hasta que llego el dia en el que se le acabo la paciencia…La tomo de la cadera y se fundio con ella en un calido beso, al instante, la bestia se convirtió en un original y apuesto caballero, Rinna se separo enseguida de el, y le pregunto a donde habia ido la bestia…Este le respondio que estaba bajo un hechizo, y que esa era su forma normal, pero Rinna se sintio algo decepcionada…Ya que se habia enamorado de la bestia, no del caballero.